Con imperfecciones, el país es hoy más tolerante con diversas formas de diversidad sexual, religiosa y valórica. Pero aún no parece comprender realmente que hay una diversidad similar en relación con el principio de la nacionalidad, sino que continúa asumiendo el supuesto “wilsoniano” de que los Estados solo son estables si están compuestos por una única nación lo más homogénea posible.